¿Mascota con sobrepeso? Lo primero que piensan muchos tutores cuando se trata de la obesidad de perros y gatos es: «¿la mascota está realmente gorda o sólo es bonita?» Tenga cuidado de no confundir la ternura con el sobrepeso de la mascota.

Esto puede causar mucha confusión y es importante aclararlo: la obesidad se produce cuando el exceso de peso corporal es superior al 15% respecto al peso ideal. Algunas razas tienen bien definido este peso ideal. Si tiene dudas sobre el peso adecuado para la mascota, busque un veterinario de confianza. Hoy os traemos este artículo de la mano de mejoresperros.com, la web experta en perros, en el que os hablamos de cómo evitar el sobrepeso en nuestros peludos favoritos. ¡Tomad nota!

¿Cuáles son los riesgos de sobrepeso en las mascotas?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad es una enfermedad que causa la muerte de millones de seres humanos al año. Con los perros y los gatos no es diferente. Entre los riesgos asociados a las mascotas con sobrepeso se encuentran: dificultad para respirar, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, problemas articulares, diabetes, aumento de las complicaciones durante la anestesia y las cirugías, mayor incidencia de cánceres…

Según los expertos, los perros y gatos obesos pueden vivir unos dos años y medio menos que los que tienen un peso ideal. No vale la pena dejar que el peludo corra este riesgo, ¿verdad?

¿Qué puede causar la obesidad?

Entre los factores que contribuyen al aumento de peso de las mascotas se encuentran: demasiada cantidad de alimentos, el sedentarismo, la castración, las enfermedades (por ejemplo, el hipotiroidismo), las condiciones genéticas e incluso la ansiedad.

La obesidad de las mascotas puede causar varios problemas de salud a tu peludo.

Algunas razas de perros tienen mayor tendencia al aumento de peso: Labrador Retriever, Beagle, Boxer, Cocker Spaniel, Basset Hound, Dachshund, entre otros. Y para los gatitos, la mayor parte es apta al aumento de peso, principalmente los gatos mestizos.

El sobrepeso también cambia las rutinas de las mascotas. Se vuelven más perezosos, más somnolientos y más resistentes a actividades como caminar y jugar. Como buen cuidador de mascotas, sabemos que quieres darle a tu peludo lo mejor. Por eso, te echamos una mano.  Estos son los consejos que debes poner en práctica para evitar el aumento de peso de tu mascota.

Grasa innecesaria

Las dietas inadecuadas pueden contribuir a que el perro o el gato ganen peso. Por lo tanto, el primer paso es consultar al veterinario y evitar los alimentos calóricos (ya sea una ración o un alimento natural). Para ello, los tutores pueden contar con el nutricionista veterinario, que es especialista en identificar las necesidades nutricionales de la mascota y determinar una dieta equilibrada.

El cambio de menú de la mascota puede ser uno de los primeros pasos para una vida más saludable.

En el caso de los perros castrados, por ejemplo, la ausencia de algunas hormonas puede contribuir a aumentar el apetito y reducir el gasto energético. Así, algunos empiezan a querer comer más, porque tardan más en sentirse satisfechos. Por ello, es importante el apoyo de un especialista para prescribir la dieta ideal.

El cambio de dieta puede incluir un menú menos calórico de lo habitual para las mascotas que están ganando peso rápidamente. El contenido de grasa define la energía del alimento, que debe ser compatible con la condición corporal y el estilo de vida del animal.

Rutina de ejercicios

Para evitar el exceso de peso, los paseos diarios son fundamentales porque aumentan la resistencia de las mascotas. Para los perros, lo ideal es empezar con un paseo de 20 minutos cada día. Poco a poco, aumenta el tiempo del paseo y la frecuencia diaria. Recuerde evitar las horas más calurosas del día para ofrecer más bienestar a la mascota y a usted.

La rutina de ejercicios es esencial para el bienestar de la mascota.

Además del paseo, se pueden practicar algunos deportes con el perro. La natación y la agilidad son algunas de ellas. Sin embargo, antes de iniciar estas prácticas, es necesario que la mascota se encuentre en buen estado de salud. Para ello, haz una evaluación médica y un chequeo del peludo.

No ceder a la cara de pena

No te dejes engañar por esos ojitos que piden un trocito… La salud de tu mascota es lo primero.

¡La cara de pena que ponen algunos perros cuando estás comiendo es una trampa! Da un sentimiento de culpa y ganas de compartir lo que se come, ¿verdad? Pero es necesario resistir, porque las mascotas tienen necesidades nutricionales diferentes a las nuestras. Compartir la comida con ellos puede convertirse en un hábito y dejar a tu peludo más cerca de los riesgos causados por la obesidad. Mantén la concentración.

Comida a voluntad… ¡Nunca!

Debe controlarse el volumen de alimento ofrecido, así como el número de veces que la mascota come al día. Cuanto más fraccionado, mejor. Puedes ofrecer a la mascota de cuatro a seis comidas al día. Es entonces cuando se conoce la cantidad máxima por día, que puede verse en la parte posterior del envase (en el caso de los piensos comerciales).

Una dieta regulada con horarios y cantidad de alimentos es esencial.

Además, es un mito que las mascotas pasen hambre cuando no hay comida disponible todo el tiempo. Muchos de ellos necesitan tener un horario de alimentación regular para prevenir la obesidad.

Estimulación física y enriquecimiento ambiental

Incluso en casa, las mascotas deben ser estimuladas para gastar energía. Puede promover el enriquecimiento ambiental con juguetes para la mascota y estimular las actividades físicas, fuera del paseo. Esconda las golosinas para que la mascota tenga que buscarlas. Juegue con su mascota a atraparla, estimulándola a correr o a atraparla.

Los juguetes son muy importantes para la diversión de la mascota y su desarrollo.

Con esto, puedes ayudar a la mascota a perder peso y tener una vida más saludable.